jueves, 23 de febrero de 2012

Dime que si


Cada vez que dicen: “eso no se va a poder hacer porque no lo hemos hecho” da una sensación de dolor en las zonas púdicas. Tal vez no le pase a todos, tal vez estamos tan acostumbrados a escucharlo que no notamos que muchísimas personas traen el NO en la punta de la lengua  o tatuada en la frente.
Les expertos en “training o coaching laboral” (los terminajos que se inventan para cobrar más caro) lo llaman resistencia al cambio. Debería tener un nombre más mexicano, como “huevonería” por ejemplo.
Se nos ocurren tantas formas de decir cómo no hacer las cosas que nos piden, que si emplearamos esa energía e imaginación en crear una película seríamos más ricos que George Lucas y J.K. Rowling  juntos.
Cuando hay una persona que dice “pero podemos…” hay que prestarle atención y darle todas las herramientas a nuestro alcance, porque esa sola persona puede hacer el trabajo de todo el hato de bestias que nos rodea.
Queremos que este país prospere, pero no queremos mover un solo dedo, total siempre habrá un tonto más tonto que nosotros que haga lo necesario, y mientras seguimos echados y culpando a quienes dirigen la nave de lo mal que estamos.
Por eso, y porque es más saludable que estar sentado rascándose las axilas, cuando te pida que trabajes DIME QUE SI!

2 comentarios:

  1. Absolutamente de acuerdo... y no lo digo solamente basada en mi eterno 'wokholismo' o mi histeria traducida en perfeccionismo... sin embargo, es cierto... la disposición a enfrentar los retos, la proactividad y la productividad son de esos extraños 'pokemones' que, actualmente, pocos conocen y prefieren dejarse llevar por la ley del menos esfuerzo.

    Triste y tan cierto.

    ¡Saludos!

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    1. O por la absoluta huevonería, cada vez es más difícil encontrar personas que estén dispuestas a hacer, por lo menos,lo que les corresponde.

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