martes, 10 de abril de 2012

Vamos a platicar...

A veces, y solo a veces, me imagino, o lo intento, una plática con alguien muy conocido, pero no un discurso o una conferencia, una plática a ras de piso, de cuates; me lo imagino porque en ese envoltorio de fama y hasta idolatría, ese pedestal en que ponemos a personajes conocidos, lo que hay es otro ser humano.
 
Uno como nosotros, que bosteza, se rasca, tiene aliento mañanero, odia algo o a alguien, come y caga, tal como nosotros. Y es un hecho que algunos son muy inteligentes, pocos son brillantes, otros están o estuvieron locos, algunos otros son unos perfectos asnos, con perdón de los burros, y otros más son unos imbéciles con algún talento superior.
 
Me parecería muy interesante platicar con el Papa y saber si tiene en sus 5 números frecuentes a Dios, a Jesús y a San Pedro, qué come y si trae cash en la bolsa, si ha cumplido con el voto de castidad, si destina una parte de sus ingresos a comprar comida para los lugares más pobres, si le caen bien todos los cardenales, obispos, religiosas y las otras madres, si ve la hipocresía en los gobernantes que conoce.
 
Y en esa misma línea sí me aventaba una platicadita con Jesús, lo primero que le preguntaría sería si realmente caminó sobre el agua, eso me intriga mucho, y ya de ahí con temas más leves como que, en su nombre, se practican cosas tan contrarias a lo que, se supone, predicó, como la política de sus ministros cuando lo suyo era espiritual, lo monetario cuando lo que pedía era que se desprendieran de los bienes. O qué hizo durante los 20 años que no se supo nada de él. Si le cree a quienes dicen representarlo, si no se enfada con tanta gente pidiéndole cosas, a qué equipo le va. Si los judíos tienen razón o no.
 
Qué tal una charlita con Fidel Castro, para preguntarle por qué dejó solo al Ché, o con Chávez nomás para decirle: no te duele cada vez que te la jalas? O a los dos juntos para decirles: la neta sus teorías complotarias me dan risa y me da más risa que tanta gente les crea, por cierto, comen lo mismo que come su pueblo? Dónde esconden tanta lana?
 
A Einstein le invitaría unas heladas y le plantearía aquella ecuación de álgebra que aún no entiendo (es un decir) y le daría dos que tres consejos para sus teorías (esto no es un decir, traigo unas incógnitas dignas de su cerebro).
 
Gandhi, Jordan claro, Rowling, bueno no, ella no, Lennon, Calderón, AMLO, Salinas, Pelé, Aristóteles, Carlota mamacita Casiraghi, García Márquez, y algunos otros y otras y también contigo, pero al primero que se ponga mamón le enseño el camino a donde debe poner las mamadas.

Y a ustedes?
 
Y bueno Yoly, qué me dices.

1 comentario:

  1. A mi?.. me encantaría platicar con Picasso, Dalí, Da Vinci, Van Gogh, disfrutar de su locura, de su manera de ver el mundo, les preguntaría cuál fue su mayor error como artistas y qué les parece cierto tipo de arte actual, donde "algunas veces" se escudan en lo abstracto, el performance o la modernidad para esconder la falta de talento, les pediría consejos y porqué no, les invitaría un trozo de pastel, igual con eso confiesan algún secreto!

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