Dicen que todo tiempo pasado fue mejor. Y los que no lo dicen viven
evocando tiempos pasados. Claro que hay muchos que tienen como uno de
sus lemas de vida: vive el presente.
Pero al día de hoy no he encontrado a nadie que, al empezar a recordar anécdotas, no se emocione y termine contando las suyas propias y finalice con un suspiro. O, al menos, ría como estúpido, solo, recordando. No sé a qué se debe, tal vez ya existen estudios psicológicos, psiquiátricos y psiconeurofísicobiológicos(supongo que existirá esa especialidad) que explican qué sucede en el cerebro, qué sustancias se liberan, qué receptores se activan y, en resumen, por qué los recuerdos nos producen ese estado de felicidad. Tal vez @DDay82 pueda escribir algo al respecto, yo me enfocaré en lo superficial, en lo emocional y en recordar.
Pero al día de hoy no he encontrado a nadie que, al empezar a recordar anécdotas, no se emocione y termine contando las suyas propias y finalice con un suspiro. O, al menos, ría como estúpido, solo, recordando. No sé a qué se debe, tal vez ya existen estudios psicológicos, psiquiátricos y psiconeurofísicobiológicos(supongo que existirá esa especialidad) que explican qué sucede en el cerebro, qué sustancias se liberan, qué receptores se activan y, en resumen, por qué los recuerdos nos producen ese estado de felicidad. Tal vez @DDay82 pueda escribir algo al respecto, yo me enfocaré en lo superficial, en lo emocional y en recordar.
Sé que muchos blogueros se han ocupado de
hacer recopilaciones de las mejores caricaturas, las mejores bandas, el
arriba firmante hizo un recuento de las mejores rolas de rock en
español, hay varios correos electrónicos y presentaciones en Power
Point® en los que se enumeran aquellos juegos y, en general, la forma de
vida de los 70's u 80's.
Conforme vamos leyendo cada situación descrita, vamos dibujando una sonrisa al recordar nuestra propia experiencia y de plano soltamos la carcajada cuando recordamos lo que nos pasó a nosotros.
Dentro de esos recuerdos creo que tiene mención honorífica la "moto-bicicleta" que consistía en poner un envase de plástico (el bote vacío de frutsi) entre la llanta trasera y la horquilla metálica para que el roce de la llanta sobre el envase produzca un zumbido.
Hablando de frutsi, en ciertas regiones del país, cómo olvidar el frutsi congelado, al que se le abría un pequeño orificio en la base para ir disfrutándolo muy lentamente (¿se les antojó?). Siguiendo con la comida y las bebidas, cómo no recordar los chicharrones preparados con cueritos, limón y harta salsa, los cázares con limón y chile, el Boing® de triangulito y reventar el envase vacío, lo increíble es que nuestros estómagos aguantaran semejantes bombas.
En lo que respecta a los juegos, aún no he conocido a alguien que diga que los juegos de hoy en día sean mejores que los de sus tiempos, y empieza el recuento con las canicas, el trompo, el yo-yo, la rayuela, las escondidas, el bote pateado, los patines, la bici, policías y ladrones, indios y vaqueros, atrapadas. Aún y cuando los videojuegos tienen mucho tiempo pocos hablan de ellos, salvo los gamers, que no son pocos, hola @YolyRosalesR
En cuestión de gustos musicales, los 80's y 90's, por no mencionar los recuerdos de nuestros sicodélicos padres, tienen una relevante posición en los recuerdos de muchos, o ¿Será que me relaciono con puro ruco? Tal vez, pero muchos chavitos también gustan de rolas de aquellos años, eso sin contar que muchos "cantantes" de hoy se han dedicado a lanzar discos de covers, saben que por la calidad de las rolas tienen las ventas seguras, y también porque hay mucho negocio en la nostalgia.
Y ya en las generalidades nos gusta hablar de los refrescos en envase de vidrio o en bolsa, de la vida sin control remoto, o sin cinturón de seguridad, de los juguetes, de los programas de televisión y/o de radio, por supuesto de las caricaturas, de los amigos, de la escuela, de historietas.
Conforme vamos leyendo cada situación descrita, vamos dibujando una sonrisa al recordar nuestra propia experiencia y de plano soltamos la carcajada cuando recordamos lo que nos pasó a nosotros.
Dentro de esos recuerdos creo que tiene mención honorífica la "moto-bicicleta" que consistía en poner un envase de plástico (el bote vacío de frutsi) entre la llanta trasera y la horquilla metálica para que el roce de la llanta sobre el envase produzca un zumbido.
Hablando de frutsi, en ciertas regiones del país, cómo olvidar el frutsi congelado, al que se le abría un pequeño orificio en la base para ir disfrutándolo muy lentamente (¿se les antojó?). Siguiendo con la comida y las bebidas, cómo no recordar los chicharrones preparados con cueritos, limón y harta salsa, los cázares con limón y chile, el Boing® de triangulito y reventar el envase vacío, lo increíble es que nuestros estómagos aguantaran semejantes bombas.
En lo que respecta a los juegos, aún no he conocido a alguien que diga que los juegos de hoy en día sean mejores que los de sus tiempos, y empieza el recuento con las canicas, el trompo, el yo-yo, la rayuela, las escondidas, el bote pateado, los patines, la bici, policías y ladrones, indios y vaqueros, atrapadas. Aún y cuando los videojuegos tienen mucho tiempo pocos hablan de ellos, salvo los gamers, que no son pocos, hola @YolyRosalesR
En cuestión de gustos musicales, los 80's y 90's, por no mencionar los recuerdos de nuestros sicodélicos padres, tienen una relevante posición en los recuerdos de muchos, o ¿Será que me relaciono con puro ruco? Tal vez, pero muchos chavitos también gustan de rolas de aquellos años, eso sin contar que muchos "cantantes" de hoy se han dedicado a lanzar discos de covers, saben que por la calidad de las rolas tienen las ventas seguras, y también porque hay mucho negocio en la nostalgia.
Y ya en las generalidades nos gusta hablar de los refrescos en envase de vidrio o en bolsa, de la vida sin control remoto, o sin cinturón de seguridad, de los juguetes, de los programas de televisión y/o de radio, por supuesto de las caricaturas, de los amigos, de la escuela, de historietas.
Mi cuñada me dijo hoy, durante el desayuno, que ella padeció una broma que le hice a mi carnal hace 10 años, porque él la sigue contando, qué cosas.
Por eso digo que vivimos mucha parte de nuestro presente en el pasado.